Sube a lo alto
sin mi anclaje
Bajo
en tanto me duelen sus músculos
Abre la boca
en mis latidos apretados
Corro
con la cordura de su espanto
Respira
cuando no respiro
Empujo el aire
con sus palabras azules
Inclina su cuerpo
con los trapos quemados de mi sombra
Se va con mis ires
me vuelvo con su hasta luego
Hace puertos
con mis cisnes
Hago mis valijas
con su boca abierta a la mía
Me escapo
en cuanto se escapa
Me busca cuando tengo frío
le doy su calor
La siento
con su piel
Sueña ella conmigo
yo sueño con ella
Los dos apretamos los mismos ojos
Tándem
Se aligera mi camino
con sus ansias
Recito mis colores
desde sus piernas
En su espalda carga
a todos mis otoños
Giran mis lunas
sobre sus augurios
Engarza sus diamantes nocturnos
contra mi sudor
Florecen mis camalotes
en sus arcillas
Su fuego se alimenta
de mis amaneceres
Se desdibujan mis laberintos
ante las hebras de su lírica
Pedalea incansable
hacia mis sueños
Sangre con sangre avanzamos
sin distinguir mi latido del suyo